¿Cuántas veces te dices “soy madre, es normal no tener tiempo y por eso no alcanzar lo que verdaderamente quiero en mi trabajo o cuidado personal”?
Y es que caer en los pilotos automáticos de tu pensamiento y del día a día es muy fácil.
Te voy a contar una historia de una madre tipo, que podríamos ser perfectamente tú o yo:
Se levanta por la mañana dispuesta a estirarse unos minutos, coger su agenda y un libro que quiere empezar a leer antes de que el resto de la familia se despierte en casa para planificarse y pasa por ejemplo lo siguiente:
- Se acuerda del almuerzo de los niños, va a la cocina y lo prepara dejando lo que para lo que se había levantado sin hacer
- Cuando va a la cocina ve que de anoche se han quedado algunos platos sucios, los limpia - Cómo está en la cocina dice "voy a desayunar"
Cuando se da cuenta, han pasado 40 minutos preciosos sin que sus estiramientos, revisión de agenda y lectura hayan tenido lugar.
A estas horas ya se oye a los peques que vienen, así que les das de desayunar, les viste, los arregla y los llevas al colegio.
Y te dices a ti misma, bueno, voy a escuchar la charla esta tan interesante en el coche de camino al trabajo… pero al subirte al coche te llama un número que no conoces, es una compañía de tlf… Ahis estás 10 minutos más… y para cuando cuelgas, te faltan 5 min para llegar al trabajo y dices “para esto ya no me pongo ningún audio, me pongo la radio”.
Otra oportunidad preciosa se ha perdido para que te formes y adquieras conocimiento en alguna área que querías mejorar en tu vida.
Sigue pasando el día, a la vuelta en coche para recoger a los peques intentas hacer lo mismo, escuchar un podcast del que quieres aprender a gestionar tus emociones por ejemplo y te llama tu pareja contándote una historia de su trabajo que perfectamente sabes que podría contártela en casa pero te sabe mal y le escuchas… de nuevo llegas a recoger a los peques sin haber escuchado lo que querías escuchar…
Recoges a los peques, llegáis a casa, preparas la comida rápidamente y después los llevas a las clases extraescolares… piensas "mientras estén en las extraescolares voy a estudiar un poco de esta formación que me metí y todavía no he empezado"… pero te acuerdas que falta leche, pan y fruta en casa… así que los dejas en las extraescolares y aprovechas para ir a hacer la compra… al final no compras esas tres cosas sino que muchas más y ya se te hace la hora de ir a recoger a los peques de las extraescolares.
Llegáis a casa, duchas a los peques mientras el papi prepara la cena, cenáis, jugáis un poco en familia y los acostáis.
Para esta hora cerca de las 22:00h estás cansadísima y dices ¿ahora? ¿Ahora me pongo a formarme y estudiar? No, ahora no quiero que mi mente piense en nada más: Tele, RRSS o Netflix y después a la cama a empezar de nuevo el circo de no encontrar ese tiempo para mi.
¿Se parece a algo a tu día?
¿Entonces cómo vas a cambiar tus pilotos automáticos de pensamiento y cómo vas a mejorar en esas áreas de tu vida que quieres mejorar si no tienes tiempo para ello? Y el que tienes te lo roban las responsabilidades y vida en general.
Cómo has visto, hay cientos de imprevistos, obligaciones y cosas que hacer en el día a día, todo eso te está robando ese tiempecito que tendrías para ti.
Ahora vamos a ver el ejemplo que te he dicho antes pero protegiendo tu tiempo, dándote tips para conseguirlo:
La rutina de la mañana debe empezar el día anterior, es decir si como has dicho en el ejemplo quieres por la mañana tener tiempo para estirarte, revisar tu agenda y leer, define cuánto tiempo te va a llevar cada cosa:
estiramientos 10 minutos
Revisar agenda 10 minutos
Lectura 20 minutos
En total 40 minutos y ponle también un colchón (por ejemplo en lugar de 40 min, 50 minutos)… Por aquello de que nos podemos dormir o tener algún imprevisto, ir al baño etc
La noche anterior te dices: si debo de dormir 7h (o las que tú necesites) a qué hora debo de acostarme para conseguir levantarme 50 min antes de empezar toda la rutina con el resto de la familia. Ah! Y alguna cosa de la cocina la voy a dejar lista para que no se me ocurra venir a limpiar.
Pueden pasar cosas, pero tú por la mañana ya estás poniendo protecciones a tu tiempo.
Por la mañana cuando vas en el coche y te llaman de la compañía de teléfono diles que te llamen a otra hora, no gastes ni medio minuto en ellos (y si es publicidad más todavía!) escucha tu formación.
A la vuelta al cole en el coche te llama tu pareja o alguien, si no es de vida o muerte le preguntas si te lo puede contar en casa que debes hacer algo importante ahora y escuchas tu formación.
Cuando los peques están en las extraescolares puedes hacer dos cosas:
Haberte hecho los menús los domingos y haberte ido a comprar una vez a la semana sin necesidad de ir más veces
O ir a comprar cuando estés con los peques lo mínimo
Y así aprovechar ese tiempo que están en las extraescolares para tu formación o trabajo.
¿Ves cómo va cambiando el día?
Para cuando llega la noche después de haber escuchado y boqueado tu mente a lo largo del día en aquello que quieres mejorar cuando se acuesten los peques tu ya estás más animada y a lo mejor te dices “voy a acabar este tema o está formación y después me pongo con el Netflix menos rato”.
¿Ves cómo cambia? ¿Ves cómo puedes liderar tu tiempo?
No es cuestión de hacer grandes cambios ni grandes hábitos ni grandes rutinas es estrategia en aprovechar esos minutos que se desvanecen en obligaciones y responsabilidades.
¿Qué te sugieren estas dos historias? Te leo en comentarios