Era Febrero de 2017, no había pasado muy buena noche, mi hija mayor tenía un mes.
Estaba conduciendo hacia casa de mi hermana.
Habíamos quedado para que se quedara una horita con la bebé mientras yo me iba a andar.
Cuando aparqué el coche, se puso a llorar, tenía hambre. Allí mismo en el coche, la cogí y le dí de mamar.
Me acuerdo que me puse a llorar, mi cuerpo temblaba… en eso llegó mi hermana que enseguida me preguntó qué me pasaba.
Al principio ni yo misma lo sabía, después mis palabras empezaron a salir solas sin casi pensarlas.
Soy Inma Gil, experta en encontrar el tiempo para mamá
Si en tus días estás agotada por dedicarle a todo el mundo tu energía y tu tiempo quedándote para el final sin apenas cumplir lo que de verdad deseas para ti y para los que más quieres, este blog está diseñado para ti:
BIENVENIDA a un nuevo capítulo del Blog de Tiempo para Mamá.
Siguiendo con lo que te contaba…
Le dije a mi hermana que me sentía mal porque mis sueños se estaban yendo al traste, que no sabía cómo seguir con mi emprendimiento ni tampoco de dónde coger las horas para seguir trabajando con los proyectos de ingeniería.
Le dije, también, que me encantaba ser madre, que era algo maravilloso que no cambiaría por nada pero que había algo de mi que estaba vacío.
Eso precisamente me hacía sentirme muy mala madre, una madre horrible que solamente estaba pensando en su carrera profesional.
Mi hermana que es mamá ya de dos adolescentes, mujer que adoro y que siempre está ahí para echarme una mano o el cuerpo entero si hace falta, me dijo que esto era totalmente normal, que acababa de ser mamá y que necesitaba que poco a poco todo se fuera poniendo en su sitio y que estaba segura que encontraría la manera de seguir respetando mi espacio y dedicándole tiempo a mis proyectos.
Que sobre todo lo que yo necesitaba así como mi bebé era que estuviera tranquila disfrutando de cada paso de cada avance y entonces me volvió a repetir:
"Sé cómo eres y sé que encontrarás la manera de seguir dedicándole tiempo a tus proyectos a la vez que cuidas de tu maternidad".
Todos estos años, hasta el día de hoy, he tenido muy presente sus palabras y siempre me repetía este mantra:
ES POSIBLE RESPETAR TU MATERNIDAD, CUIDARLA Y CRECER CON ELLA A LA VEZ QUE TE DESARROLLAS PROFESIONALMENTE Y CUIDAS TAMBIÉN TU PROPÓSITO DE VIDA
Poco a poco sin yo saberlo muy bien, fui creando un estilo de vida en el que mi hija era cuidada y querida a la vez que yo también me cuidaba.
¿Fue un camino de rosas? Claro que no pero creo que es importante ver el cómputo global de cómo fue una experiencia de vida que en quedarse en esos momentos en los que fue difícil y que sirvieron para saber que la próxima vez que me ocurriera tendría la memoria y el coraje de decirme esto:
TENGO HERRAMIENTAS QUE HE APRENDIDO DE OTRAS EXPERIENCIAS EN LAS QUE SALIÓ MAL Y CON ELLAS AVANZO Y SIGO MEJORANDO
Es por todo ello que en el 2019 emprendí el trabajo con madres para ayudarlas a que este mensaje se hiciera realidad en sus vidas.
Una de las cosas que más me ayudan a que las necesidades de mis hijos (ahora de 3 y 6 años) estén cubiertas a la vez que yo me cuido y atiendo mis proyectos tanto personales como profesionales es:
IGUALAR MIS NECESIDADES CON LAS DE MIS HIJOS EN ENERGÍA, TIEMPO Y FORMA PARA EVITAR EL “NO TENGO TIEMPO PARA MI”.
¿Significa que las igualo siempre éstas necesidades? Claro que no!
No somos relojes, habrá momentos que pediré ayuda para estar completamente sola porque así lo necesite o momentos que disfrutaré con mis hijos jugando y aprendiendo sin hacer nada más.
(El vivir de forma presente conmigo misma y también con mis hijos, si te parece, lo dejamos para otro artículo del blog de Tiempo para mamá).
Aquí quiero explicarte los 4 pasos para poder igualar estas necesidades entre tú la madre y tus hijos:
PASO 1: el domingo escribe los momentos que si o si necesitas en la semana para ti, por ejemplo:
Hacer ejercicio
Trabajar en tu proyecto
Ir a la peluquería
Realizar tus estiramientos
Hablar de unos asuntos con tu pareja
Realizar una formación
Leer un libro
Descansar y no hacer nada
Paso 2: conecta alguno de estos momentos que vayas a necesitar con alguna actividad que los niños necesiten o pudieran hacer. Aquí te dejo varios ejemplos:
Pueden dibujar en el salón mientras tu estás con tu esterilla realizando tus estiramientos.
Puedes ir a comer o a tomar algo con tu pareja buscando con antelación un sitio donde haya parque o donde os conozcan (te dejo un reel que dejé en Instagram desde @tiempo_paramama y que te va a servir)
Organizar los baños de los niños para cuando a ti también te venga bien. Me explico, sobre todo en invierno, yo no baño a los niños todos los días, así que los baño cuando no tengo directos ni webinars ni formaciones por las tardes, normalmente los lunes, miércoles, viernes y domingos.
Busca gimnasios de cadenas que tengan incluida una Ludoteca con monitores, así podrás irte a hacer tu clase mientras ellos disfrutan jugando y haciendo actividades con los monitores. (Beone es una de las cadenas de gimnasios que la tienen, sé que hay más de 40 en España).
Cuando vayas a estar todo el día fuera con los niños y sepas que vas a llegar cansadísima a casa deja la cena preparada (yo por ejemplo dejo un caldito preparado y así cuando llegamos les hago una sopita con pollo y verduritas, cenan y enseguida rutina de noche para descansar todos).
Lee o haz una formación mientras ven algo de dibujos.
Paso 3: habla con tus hijos y tu pareja y explícales qué les parecería este planning de la semana mientras mamá también tiene su tiempo (es importante que ellos lo sepan con antelación aunque luego quizá no se acuerden pero así se hacen una idea todos).
Háblalo con ellos y si quieren cambiar algo que sea algo pactado entre toda la familia.
Paso 4: plasma en tu calendario lo que finalmente se haya acordado en el Paso 3.
Como te he dicho antes esto no es un reloj, pero sí que es una forma para empezar a sentir y pensar que ambas necesidades son IMPORTANTES: las tuyas y las de tus hijos.
Agenda una sesión de valoración aquí para que me expliques tus necesidades concretas y las de tus hijos y podamos empezar a crear un sistema para que te sientas tranquila, cuidada y teniendo el espacio y la calma para crecer por dentro y por fuera.
Te mando un abrazo muy fuerte
Inma