Bienvenida a este nuevo capítulo del podcast Tiempo para mamá donde encontrarás claves para que encontrar tiempo para ti siendo madre sea fácil.
Hoy te quiero hablar de los 3 pasos para transformar tu tiempo en cariño y amor siendo madre.
Una madre tiene frecuentes episodios de agobio, no sé a ti pero cada vez que mis hijos chillan, gritan o lloran tengo una sensación de alarma y angustia muchas veces difícil de explicar.
Yo incluso a veces me levantaba ya con la presión en el pecho, estómago o cuello que es dónde más lo sentía nada mas despertarme.
Porque es normal, quieres tenerlo todo listo y si no se tiene, algo catastrófico va a pasar, que luego no pasa nada pero nos pensamos que sí que pasa, y entonces vas acumulando ese nervio a lo largo del día, y tu nivel de aguante va disminuyendo, ya saltas más rápidamente ante las demandas de tus hijos, del papá o incluso con alguien del trabajo.
Y si eres mujer altamente sensible, como es mi caso, sientes los entornos de forma mucho más intensa.
Y no es por culpa de los demás, lo que nos pasa no es culpa (llamémosle responsabilidad) de los demás, hagámonos responsables de nuestras propias acciones, por ejemplo:
Decirle chillando a tu hij@ que no te repita las cosas chillando, no es responsailidad del niñ@, es responsabilidad tuya hablar más tranquilamente para que te pueda entender mejor y sobre todo para que en el futuro sepa que hablando más tranquilamente las cosas se pueden gestionar mucho mejor.
Hay una técnica que si la aplicas con constancia y cariño, te va a funcionar, se trata de la técnica Dejar ir, inspirada en el libro de David R. Hawkins así como en la propia técnica explicada por Rómulo Tagliavacche.
PASO 1: Localiza la sensación
Cuando sientas que hay una situación que te perturba, párate un instante, respira de forma tranquila y siente dónde está esta sensación, localízala en tu cuerpo, respírala.
PASO 2: Pide más de esta energía
Pídele a la vida, a tu entorno, a la propia sensación que te da más de esa energía, más de lo que estás sintiendo.
De esta forma sabrás que tienes el coraje para superar esta sensación y rompes el miedo de "querer deshacerte de esa sensación", que eso precisamente es lo que hace que persista: a lo que te resistes, persiste.
Paso 3: Deja ir la energía
El tercer paso, bajo mi punto de vista es el que más necesita de nuestra constancia y compromiso.
Cuando ya has comprobado que por mucho que empeore la sensación, tú sigues aquí, cuando ya compruebas que estas sensaciones son aprendizajes que nos trae la vida como maestros para superar y avanzar en nuestro propio camino, puedes centrarte en otra cosa y aquello que te frustraba dejarlo ir.
Claro que esta práctica requiere de constancia y de practicarlo una y otra vez hasta que compruebes todos sus beneficios.
Cuéntame aquí abajo en qué situación concreta lo vas a aplicar.
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